Hoy te traigo unos crujientes para decorar los platos. Aportan color, volumen y textura. Sin colorantes, el color es natural y se lo vamos a dar con la hierba aromática que utilicemos o que más te guste.
En este caso, vas a ver que el aceite es de perejil, pero lo puedes sustituir por hojas de albahaca o cilantro. Y para los crujientes, el caldo que he utilizado es de pescado y lo puedes cambiar por verduras, carne o pollo.
Así que si te gusta darle un look divertido a tus platos, aquí te dejo una idea distinta y que además está bien rica.
Espero que os guste y empezamos ya.
RECETA DE CRUJIENTES PARA DECORAR, de perejil, albahaca o cilantro -sin colorantes-
INGREDIENTES:
Para el aceite de perejil, albahaca o cilantro:
-150 ml. de Aceite de Oliva Virgen Extra
-60 g. de perejil, albahaca o cilantro con tallos o 10 g. de hojas
Para los crujientes:
-100 ml. de caldo de pescado, verduras, carne o pollo con sal
-80 ml. de aceite de perejil, albahaca o cilantro
-14 g. de maizena
Elaboración del aceite de perejil
1.-Vamos a utilizar sólo las hojas, para que nos salga la cantidad de aceite para preparar los crujientes de perejil aproximadamente he utilizado 60 g. de perejil con tallos incluidos.
2.-Desojamos el perejil o la hierba aromática que te guste y añadimos 150 ml de aceite de oliva, yo le echo Virgen Extra aunque en este caso puedes echar el aceite de oliva que más utilices. Batimos muy bien y lo puedes colar o no. Aunque para la elaboración los crujientes prefiero colarlo.
3.-Lo colamos y presionamos con una cuchara para sacar toda la esencia y si véis que no os sale los 80 ml. que necesitamos para los crujientes, le podéis añadir un poco más de aceite de oliva y remover para que se mezque bien.
Elaboración de los crujientes de perejil, albahaca o cilantro
1.-Mezclamos
-100 ml de caldo de pescado, verduras, carne o pollo.
-80 ml de aceite de perejil, albahaca o cilantro.
-14 g. de maizena.
2-Batimos muy bien hasta que no quede ningún grumo.
3-Ponemos a calentar una sartén pequeña a fuego fuerte. Removemos siempre antes de verter el preparado en la sartén. Lo echamos cuando esté caliente y cuando ya empiece a estar más sólido bajamos un poco el fuego. Tapamos porque salpica un poco al tener agua del caldo y así nos manche menos. Lo vamos vigilando de vez en cuando. Tarda un poquito en hacerse y al final si ves que se te quema un poco por el centro lo bajas aún más.
Si con una cuchara o tenedor lo mueves con facilidad porque está despegado de la sartén, entonces es que ya está listo.
4.-Lo despegamos con mucho cuidado para que nos se rompa.
5.-Los ponemos en un plato con papel absorbente para que se elimine el exceso de aceite.
6.-Removemos otra vez, comprobamos que la sartén está caliente y echamos el preparado. Cada vez que hagas un crujiente, hay que quitar el aceite que queda en la sartén del anterior crujiente.
No importa que al sacarlo esté todavía blando por los bordes, incluso nos puede quedar más ondulado pero ello nos dará más volumen al plato.
Estas cantidades da para unos 3 crujientes de perejil en una sartén de 15 cm de diámetro.
Sugerencia
Lo puedes poner en plano o romperlos para ponerlos vertical y dar volumen a tus platos.
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