Cualquier momento es bueno para disfrutar de este postre tan rico: TORRIJAS DE PAN DE LECHE con Natillas y Crujiente.

Aunque sea el dulce típico de Semana Santa, en casa lo comemos durante todo el año ya que es uno de los preferidos. Por eso os comparto esta receta con pan o bollo de leche que es algo más ligera.

Un postre muy rico que te va a encantar. Lo puedes comer frío o templado. En invierno lo acompañamos con chocolate caliente y en verano con natillas o helado que le va de miedo.

Son panes o bollos de leche aromatizados y rebozados, vamos a aprovechar parte de la leche para elaborar unas natillas y las cortezas de los panes para hacer un crujiente riquísimo.

El crujiente además si lo guardas en un tarro hermético dura mucho tiempo, sirve para desayunos o meriendas para tomar tomar por ejemplo con un yogur y fruta, claro dura si es que no te lo comes antes.

Ah! y siempre hago de más para congelar por unidades. Quedan genial!

Espero que te guste y lo disfrutes!

Receta de TORRIJAS DE PAN DE LECHE con Natillas y Crujiente

INGREDIENTES

Ingredientes para las torrijas de pan de leche:

-12 panes de leche o bollos

-1 litro de leche entera: 600 ml. aproximadamente para remojar los panes y 400 para las natillas.

-120 g. de azúcar: unas 7 cucharadas soperas de azúcar: échale más o menos depende de lo dulce que te gusten

-2 ramas de canela cascadas

-Piel de 1 naranja sin el albedo (sin la parte blanca)

-Piel de 1 limón (sin la parte blanca)

-Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

-Mantequilla

-1 o 2 huevos para rebozar los panes aromatizados

-Azúcar

-Canela en polvo

Ingredientes para el crujiente:

-Migas de las tapas y bases de los panes

-Mantequilla

-AOVE

-Azúcar (opcional)

Ingredientes para las natillas:

-400 ml. de leche aromatizada y azucarada fría

-16 g de maicena

-2 yemas de huevo

ELABORACIÓN:

1.-En una cazuela ponemos 1 litro de leche entera, añadimos la piel de una naranja, sin la parte blanca (el albedo), la piel de 1 limón sin la parte blanca, 2 ramas de canela cascadas para que libere el aroma y unas 7 cucharadas o 120 g de azúcar: échale más o menos dependiendo de lo dulce que te guste. Yo utilizo una tablespoon de 15 ml. para medir. Lo removemos.

2.-Llevamos a infusionar tapándolo, sin que llegue a hervir, a fuego muy bajito, durante 10 minutos y removiéndolo para que la leche no se pegue al fondo de la cazuela, se disuelva el azúcar y se integren todos los sabores.

Lo dejamos enfriar antes de echar sobre los panes.

3.-Mientras cortamos la tapa de arriba y la de abajo de cada pan de leche.

Algunos panes pueden venir un poco aplastados, los ahuecamos dándoles unos golpecitos.

Cortamos los 12 panes y reservamos las tapas que las vamos aprovechar para hacer el crujiente.

Ponemos los panes en una bandeja uno al lado del otro, y si no te caben todos utiliza otro recipiente.

Si la leche todavía no se ha enfriado o templado, tápalos con un trapo o tapa para que no se sequen.

4.-Una vez que la leche está templada o mejor si está fría, reserva 400 ml. para hacer las natillas, esta leche ya está aromatizada y azucarada, así que luego te va a ser muy fácil hacerlas. Métela en el frigorífico en un recipiente cerrado hasta utilizarla.

5.-Con el resto de la leche aromatizada, 600 ml. la echamos colándola sobre los panes de leche.

Añadimos las cortezas de la naranja, el limón y la canela sobre ellos, que estén a contacto, ya que se impregnarán más de sus aromas y el sabor se potenciará. Cubrimos con film a contacto y lo metemos como mínimo 1 hora en el frigorífico.

6.-Mientras trituramos la tapas de los panes que tenemos reservadas para hacer unas migas crujientes.

En una sartén o wok añadimos un buen trozo de mantequilla, aove y 1 cucharada de azúcar. Encendemos el calor y lo vamos dorando removiéndolo. Cuando lo pruebes y veas que está tostado y crujiente retíralo y déjalo enfriar para que con la condensación de calor no se reblandezcan y así queden una migas crujientes.

Después ya puedes guardarlo en un tarro cerrado que duran varias semanas si no te lo has comido antes de lo rico que es.

7.-Cuando haya pasado 1 hora en el frigorífico, las sacamos, quitamos las cortezas y canela, damos la vuelta a cada pan, con mucho cuidado para que no se rompan y para que se impregnen de la leche aromatizada por la otra cara. Ponemos otra vez las cortezas y la canela, tapamos con film a contacto y lo llevamos al frigo una hora o más tiempo, puedes dejarlas varias horas para que queden más jugosas.

Cuando haya pasado el tiempo, las sacamos del frigorífico, ahora si que retiramos definitivamente las cortezas de los cítricos y la canela.

8.-Batimos 1 huevo, y si luego ves que necesitas más, ya batirás otro.

En una sartén añadimos AOVE y mantequilla. Rebozamos los panes por el huevo batido y cuando la sartén esté caliente, los freímos por ambas caras. Con mucho cuidado porque son muy frágiles y se pueden romper.

Cuando estén dorados, los sacamos a un papel absorbente y los dejamos templar.

9.-En un plato hacemos una mezcla de azúcar y canela al gusto y los vamos rebozando cada pan por toda la superficie. Los metemos en un recipiente que pueden estar unos encima de otros. Además soltarán un almíbar que también utilizaremos para regarlos. Y los metemos tapados en el frigorífico.

En la bandeja suele quedar un poco de leche sobrante de aromatizar las torrijas, se la añadimos a la leche para las natillas.

10.-Para hacer unas natillas: separamos 2 yemas de sus claras. Las claras las puedes guardar para otra receta o congelar.

En una cazuela, cuela la leche que tenemos reservada para las natillas, que ya está aromatizada y azucarada. Añade los 16 g de maicena, remueve bien para disolverla y añade las yemas.

Llévalo a calentar a fuego suave, sin parar de remover con unas varillas. Tarda un poquillo pero verás que empieza a espesar. Cuando hayas conseguido un espesor como el del vídeo, tipo natillas, retíralo del fuego. A veces queda algo de maicena sin disolver. Todo tiene solución.

Para ello lo vamos a echar en un recipiente colándolo para que nos queden una natillas finas y sin ningún grumo. Puedes poner una cantidad en una manga pastelera y el resto en recipientes de barro o cristal.

Lo dejamos enfriar en el frigorífico.

Sugerencia: Cuando vayamos a comerlos. Disponemos cada pan de leche, lo podemos comer templado o frío, añadimos un poco del almíbar que hayan soltado, ponemos unos hilos de natillas, añadimos por encima unas migas crujientes.

Un postre muy rico que te va a encantar.

Gracias y hasta la próxima receta.