Sí, sí, sí, silicona en la cocina.

– Sí, porque soportan temperaturas extremas que van desde los 60 grados bajo cero hasta los 260º centígrados.

– Sí, porque es antiadherente y no es necesario engrasar o enharinar los alimentos para que no se peguen.

– Sí, porque se limpia muy fácilmente.

– Sí, porque son muy flexibles y no se rompen ni se abollan jamás.

– Sí, porque es inodora, insípida y una gran conductora del calor, lo que facilita una conducción homogénea.

– Sí, porque es un material apto para hornos, microondas, frigoríficos y congeladores.

– Sí, porque los puedes encontrar en muy diversas formas y colores muy atractivos.

– Sí, porque no son muy caros y han supuesto una revolución en la cocina.

¡Pruébalos en tu cocina!